Crecí rodeada rodeada de una tradición: el cuidado de la tierra, del agua y del sabor de los alimentos. 

 Aprendí desde niña que lo que se alimenta de verdad se cultiva con tiempo, paciencia y amor. 

Soy hija, nieta y bisnieta de agricultores. Esa herencia es una raíz viva que me acompaña cada vez que decido cómo criar, cómo cuidar, cómo proteger.

 

El momento en el que todo cambió

 

Quizás por eso, cuando nació mi primera hija Inés, todo eso volvió a mí como un instinto.

En casa siempre habíamos bebido agua del grifo. Nunca lo habíamos cuestionado. El agua en botella la dejábamos para las visitas, casi como un gesto de cortesía.

Pero entonces llegó la pandemia, y con ella mi segundo embarazo. Yo crecía por dentro, literalmente y con cada noticia, cada incertidumbre, entendí que tenía que cuidar lo esencial.

 

Los mil días, un despertar

Llegó a mi la frase: "Los mil días". Y como suele pasar cuando empiezas a buscar algo... el famoso algoritmo hizo su trabajo, y comenzamos a informarnos.

Me marcó algo que leí: "Lo que ocurre en esos mil días no se puede repetir."

Y ahí estaba yo, embarazada, tratando de construir un refugio para mi familia, y entonces llegó ella; EL AGUA FILTRADA.

Decidimos instalar un sistema de osmosis inversa para mejorar la calidad del agua que entraba en nuestro hogar, añadimos un grifo para no tener que hacer obra, vivíamos en una casa de alquiler y que para cuando nos fuéramos a cambiar lo pudiéramos llevar con nosotros. ¡ASÍ LO HICIMOS!

Sentí que era una forma más de cuidar. Queríamos estar seguros de lo que bebíamos.

Porque en esos días no hay espacio para lo perfecto, pero sí para lo importante.

Elegir desde el amor

Hoy Mateo ya tiene 4 años y cada vez que abrimos el grifo de agua filtrada, recuerdo que, incluso en los momentos más inciertos, supimos elegir desde el amor.

Comenzamos a hacer pequeños cambios, y desde entonces la palabra "eco" resuena cada vez más en nuestra forma de vivir y de elegir.

Y si tu también estás en ese momento de cuidar lo esencial, empieza por el agua.

Es un cambio sencillo, pero lleno de sentido.

De esta experiencia nació Ecogrif, mi proyecto como emprendedora. Un espacio donde comparto lo que a mí me cambió la vida: Una solución práctica, accesible y que realmente cuida.

Empezar por algo

Porque sé que hay muchas familias como la mía, que no buscan lo perfecto, sino lo importante.

Aqui te dejo el filtro que usamos en casa. Lo recomiendo porque lo llevamos donde vamos, con el corazón y para las personas que más quieres.